Vaya sorpresa me llevé cuando supe que Amy Sherman Palladino estaba detrás de una nueva serie para Amazon Prime Video. Además que no tenía ninguna información hasta que preparamos el guión del podcast del mes de noviembre. Las expectativas, que subieron como la espuma, se vieron superadas por una serie que me reencontraba con una forma de escribir situaciones, diálogos y personajes que echaba mucho de menos. No es un secreto que soy un gran amante de Las chicas Gilmore, por tanto, The Marvelous Mrs. Maisel me ha encantado.
Miriam Maisel es la típica esposa perfecta de clase alta del Nueva York de finales de los años 50. Su dedicación por su marido, un empresario cuyo sueño es ser cómico, es total hasta que éste la abandona por su secretaria, momento en el que se da cuenta que es ella la que tiene el talento para hacer chistes. Como es sabido, no era una época favorable para que una mujer cambiara de forma de vida tan radical y menos que se exponga ante el público que llena los bares. Sobre todo en su posición social. Midge, con un desparpajo y una gracia fuera de lo normal, se va abriendo camino entre todas las vicisitudes que se le van presentando.
Como ya hemos mencionado, The Marvelous Mrs. Maisel está producida y escrita por Amy Sherman Palladino junto con su esposo Daniel Palladino y Scott Ellis (Weeds). Delante de las cámaras, la gran protagonista es Rachel Brosnahan, que consigue crear un personaje tan adorable como hilarante, además de carismática y fresca. Junto a ella, Alex Borstein (Padre de Familia, Las chicas Gilmore), que interpreta a su agente, Michael Zegen (Boardwalk Empire), su marido, y Tony Shalhoub (Monk), su padre.
No es que la historia de una mujer que cambie su vida y se meta a cómica de stand-up me llame la atención a las primeras de cambio. De hecho los precedentes tampoco me han dicho gran cosa a excepción de Louie, Seinfield o El fin de la comedia. Pero claro, en realidad The Marvelous Mrs. Maisel no tiene nada que ver con esas series. No trata de una cómica y su forma de entender la vida cuando se baja de las tablas. Sino una historia donde la comedia está presente pero lo importante son los personajes, o mejor dicho, la protagonista. Y eso a mí me llama más la atención. Tampoco me apetecía demasiado volver a los años de Mad Men, pero tengo que decir que a la historia le viene fenomenal estar situada a finales de los 50.
The Marvelous Mrs. Maisel, como le pasaba a Mad Men, es una serie feminista. Aunque en este caso su protagonista absoluta es una mujer, aquí ellas también tienen que luchar contra los convencionalismos y el machismo imperante. Es cierto que su lucha empieza cuando su marido la abandona y cuando su abnegada dedicación se ve penalizada por su parte. Pero a partir de ahí vemos a otra Midge, que siempre estuvo ahí pero que ahora no se mueve bajo la sombra de nadie. Ella empieza a romper barreras, de forma accidental, en un negocio en el que impera el humor políticamente correcto y es un sector acotado al género masculino. A pesar de tenerlo todo en contra, incluso a la ley, no se da por vencida hasta conseguir el éxito que merece. Por el camino, Rachel Brosnahan, nos regala un carisma y una vis cómica que francamente creía que no tenía. Claro que está apoyada por los maravillosos guiones de Amy Sherman Palladino, pero consigue construir un personaje al que ella le ha aportado mucho.
Técnicamente, la serie no se queda atrás en cuanto a calidad. La buena ambientación se ve apoyada por una selección de temas musicales que no somos capaces de dejar de tararear, una fotografía colorista y positiva como es ella y un vestuario muy atrevido usando mucho color, que va a muy acorde con la época. Hay que estar atentos a los modelitos que luce Brosnahan porque son geniales. Pero si tengo que destacar sólo una cosa de la parte técnica, ésta sería la dirección de los episodios, a nivel de actores y a nivel de manejo de la cámara. Los movimientos de cámara son impresionantes en algunas partes de la serie, que no se conforma con contarnos una historia sino que nos la cuenta muy bien.
Me gustaría destacar varios movimientos de cámara absolutamente deliciosos. El primero transcurre en el primer episodio, cuando Midge y su marido llegan al bar de monólogos tenemos un plano secuencia desde que entran hasta que se sientan en su mesa que recuerda a Uno de los nuestros, salvando las distancias. No es el único, también hay otro que aporta teatralidad a la situación y juega muy en favor de la comedia, y se trata de una secuencia en la cocina de sus padres en la que los personajes van entrando y saliendo de escena mientras Miriam se va moviendo. Y por último, destaco creo que también en el primero, una secuencia en la que nuestra protagonista recoge a su bebé de casa de su madre, en la que la cámara estática va grabando mientras ellas dos hacen un poco el juego de las puertas, entrando y saliendo de habitaciones. Dos buenas pruebas de que no sólo con un buen guión y trabajo actoral se puede hacer buena comedia. También el lenguaje audiovisual puede contribuir.
La historia de la señora Miriam «Midge» Maisel no ha hecho más que empezar pero a lo largo de los ocho episodios que componen la primera temporada nos ha hecho pasar un buen rato y nos ha hecho reír. Y además nos ha dado una serie muy bien hecha desde todos los puntos de vista. Sólo me queda decir que ya está renovada para una segunda entrega de diez episodios. Gracias y buenas noches.
The Marvelous Mrs. Maisel está disponible en Amazon Prime Video.

El cine y las series de televisión son mi pasión, aunque la Edad de Oro de la pequeña pantalla me conquistó sobre todas las cosas. En Cultura Seriéfila analizo toda ficción que lo merezca con una dosis muy alta de opinión. También me podéis escuchar en el podcast de Cultura Seriéfila y eventualmente en La Jungla Radio.