Agosto ha dejado uno de los platos fuertes de la temporada para el final, Fear The Walking Dead, la companion series de la franquicia más exitosa de AMC, cadena que no ha querido dejar escapar la oportunidad de sacar el jugo a la creación del prolífico Robert Kirkman, al que parece que no se le acaban las ideas. Como era de esperar, la audiencia ha respondido a la llamada y se ha convertido en el estreno de cable más visto de la historia, firmando otro récord más para la colección. Obviamente, no todo ese público quedó satisfecho con el piloto pero es algo que ni siquiera The Walking Dead consigue por lo general.
Los seis episodios que componen la primera temporada de Fear The Walking Dead nos van a contar el brote zombie que vivió Estados Unidos mientras Rick estaba en coma en el hospital, y que obviamente todos nos perdimos. Para hacerlo, sus creadores nos presentan a la familia protagonista, un tanto desestructurada, que será el vehículo que nos lleve al mundo postapocalíptico de la serie original y, por desgracia para muchos haters, con su mismo ritmo e introspección. A mí particularmente me parece genial porque en una hora no podemos echar a miles de caminantes a la calle, nos quedaríamos sin ver lo más interesante, la paulatina decadencia del mundo que conocemos.
Todo esto juega en favor de los personajes, a quienes vamos conociendo antes y con los que luego será más fácil sentirse identificados. Aunque también hay que decir que en el piloto han mostrado poco potencial y sólo Nick, el hijo drogadicto, tiene mimbres para convertirse en carismático. Este primer episodio de Fear The Walking Dead ha optado por presentarnos a muchos personajes (que después veremos como zombies, supongo) pero ha profundizado en pocos. De hecho yo eliminaría o fusionaría algunas escenas para hacerle hueco a la otra familia de Travis Manawa, cuya única intervención me parece insuficiente.
Las escenas de acción se pueden contar con los dedos de la mano y la mayoría han estado centradas en el mismo escenario, la iglesia abandonada, o en el túnel al final. El principal problema creo que ha sido presentar a todos los personajes que pertenecen a un núcleo y no de forma dispersa, así viviríamos el estallido desde diversos puntos de vista, con una mayor presencia de la acción demandada por los fans. Parece que esto se verá en los próximos episodios, en los que la acción se incrementará paulatinamente. No os pongáis nerviosos.
A mí el piloto me ha gustado, pero no me ha encantado. Ya sabemos de qué va la historia, de hecho sabemos más que sus propios protagonistas, por lo que el impacto del piloto original es imposible de conseguir, algo que tampoco parece buscar porque sabe que tiene a su público metido en el bolsillo. Fear The Walking Dead ya está vendida y amortizada, por lo que Kirkman y compañía contarán las historias al ritmo que les apetezca, pero sin perder la esencia, que son los zombies.
Fear The Walking Dead se emite en la madrugada del domingo al lunes a las 3.30h y el lunes por la noche a las 22.10h en el canal AMC España.

El cine y las series de televisión son mi pasión, aunque la Edad de Oro de la pequeña pantalla me conquistó sobre todas las cosas. En Cultura Seriéfila analizo toda ficción que lo merezca con una dosis muy alta de opinión. También me podéis escuchar en el podcast de Cultura Seriéfila y eventualmente en La Jungla Radio.
Yo era o sigo siendo, no lo sé, fan de TWD las primeras temporadas me encantaron, no solo se centraban en zombies también había historias de amor, lealtad e infidelidad, las últimas temporadas meare en un poco repetitivas, mismo tema, mismo final solo con distinto escenario, estoy deseando ver esta precuela!! Me pondré las pilas y ya te contare!!
Si te gusta The Walking Dead te va a gustar, aunque en este primer episodio hay más drama que zombies. Un saludo.