Una de las grandes revelaciones de esta temporada de primavera-verano está siendo Wayward Pines, que incluimos en la lista de los mejores estrenos de mayo y de la que no esperaba mucho ya que últimamente nadie parece manejar con solvencia los misterios en las series en general y ciencia ficción en particular. Sobre todo esta producción de FOX, tan llena de referencias y referentes tan manidos como Lost y Twin Peaks y con un director de capa caída ejerciendo como productor ejecutivo como M. Night Shymalan. A partir de aquí hay spoilers hasta el quinto episodio The Truth.
Las premisas del piloto indicaban que estábamos ante un complejo drama conspirativo en el que nuestro protagonista Ethan Burke iba a tener que luchar contra viento y marea para sacar la verdad a la luz. De hecho, me parece increíble que el piloto y el quinto episodio pertenezcan a la misma serie. Esa atmósfera terrorífica, esa sensación de que nadie dice la verdad, los misterios inexplicables como la diferente sensación del paso del tiempo en unas personas y otras. Y, sobre todo, ese sheriff interpretado por Terrence Howard juntos con sus absurdas reglas queda tan fuera de lugar en estos momentos.Tal ha sido el giro argumental que nos han dado una semana de parón para que lo asimilemos.
La estructura del capítulo es sobresaliente pues nos cuenta y nos muestra al mismo tiempo. La explicación de la profesora, que en un principio parecía que se trataba de un lavado de cerebro mediante hipnosis se complementa perfectamente con la aventura de Ethan en la montaña cuando se topa con esos seres que suponen la evolución natural del ser humano hasta el año 4028. El buen montaje paralelo no sólo le da una coherencia narrativa y estética sino que acaba de un plumazo con las dudas que pudiera tener el espectador de que lo que se cuenta sea una sofisticada mentira. Por último está el arco argumental de Theresa y su debut en el mercado inmobiliario que también sirve como contraste a las otras dos largas secuencias del episodio. La señora Burke sigue dando palos de ciego como su marido y otros dieron antes que ella, al mismo tiempo que nos presenta a un personaje muy enigmático que forma parte de la vieja Wayward Pines.
Manejar toda esta información puede ser muy peligroso para los guionistas, si no saben manejar bien el universo que se abre ante nosotros pueden cargarse la serie. Varias preguntas que teníamos ante nosotros se unen a otras nuevas. Por ejemplo: ¿cuánto tiempo lleva Wayward Pines funcionando? Suponemos que el momento en que despiertan a los habitantes varía como podemos comprobar en el caso de Kate, quien aparenta más edad que cuando desapareció, por tanto siempre ha tenido que haber alguien trabajando en el pueblo para conseguir mantenerlo intacto y parece que tampoco ha sido el científico Pilcher, pues no ha podido vivir durante todos estos años supervisando un proyecto que sin supervisión habría sido pasto de los aberrantes.
También es discutible que la raza humana devenga en unos seres salvajes y, al parecer, sin ningún tipo de raciocinio. Los millones de años que ha tardado el homo sapiens en convertirse en lo que es en hoy, evoluciona, o involuciona mejor dicho, en un ser descerebrado y salvaje en tan sólo 2014 años. Muy buena debe ser la explicación para que guarde coherencia, pero me resisto a pensar que lo que veamos a partir de ahora sea simplemente una lucha por salvar al último reducto de la humanidad. En Wayward Pines hay gato encerrado y todavía no nos han contado todo. Si es una elaborada mentira, desde luego han conseguido engañarnos a todos. Sinceramente, me importa poco hacia dónde nos estén llevando, mientras lo hagan como hasta ahora, me creo lo que haga falta.

El cine y las series de televisión son mi pasión, aunque la Edad de Oro de la pequeña pantalla me conquistó sobre todas las cosas. En Cultura Seriéfila analizo toda ficción que lo merezca con una dosis muy alta de opinión. También me podéis escuchar en el podcast de Cultura Seriéfila y eventualmente en La Jungla Radio.