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The Walking Dead: una temporada sacrificada por Negan

Protagonista absoluto de la sexta temporada de The Walking Dead

La sexta temporada de The Walking Dead echó el cierre anoche con un episodio impactante por su contenido, pero sobre todo por la presentación del villano que está destinado a cambiar el rumbo de una serie a la que le hacía muchísima falta un golpe de efecto. El camino hasta aquí ha sido muy largo y Kirkman y Gimple, como responsables directos, han descuidado las tramas de personajes durante demasiados episodios pensando en la última secuencia de la season finale. El fin no justifica los medios, es poderoso sí, pero hubiera sido mítico si hubieran trabajado más durante todo el año.

La aparición de Negan

Es el mejor momento de la sexta temporada de The Walking Dead, y probablemente de toda la serie. Esperado por los lectores del cómic, quienes ya conocen al villano más importante del drama postapocalíptico. Jeffrey Dean Morgan es un acierto total de casting, pues se necesitaba una cara conocida y carismática que consiguiera dar vida a un personaje diabólico y encantador al mismo tiempo. Su discurso elocuente nos introduce en qué va a consistir la séptima entrega y en qué posición quedarán los supervivientes tras la tremenda encerrona que han sufrido. Gran parte del peso de la aparición de Negan se lo llevan los protagonistas, sobre todo Andrew Lincoln, que nos muestra un rostro descompuesto que no habíamos visto hasta el momento, del que sabe que es el final y del que ha subestimado una amenaza que era enorme. Junto a él, todos los demás han estado muy convincentes, lo que le ha dado un plus a la secuencia.

Los problemas de la sexta temporada

La sexta temporada de The Walking Dead partía con una premisa muy atractiva, con el regreso de Morgan viendo cómo Rick ajusticia a Pete. El nacimiento de Alexandria como una nueva civilización controlada por los supervivientes tardó demasiado en materializarse, sobre todo después del desastre que supuso el plan de Rick de desviar a los caminantes. El primer capítulo con los flashbacks en blanco y negro y los tres siguientes me parecieron muy interesantes, sobre todo aquel con Morgan, Here’s Not Here, que funcionaría igual de bien como pieza separada. Pero después todo empezó a desmoronarse poco a poco, sobre todo por culpa de la no muerte de Glenn, ejemplo perfecto de lo que es un deux ex machina de manual.

Escena de acción en la sexta temporada de The Walking Dead

Los episodios de acción nos devolvían la tensión y la incertidumbre que sólo The Walking Dead sabe crear, pero siempre me daba la sensación de que faltaba algo, que los personajes actuaban de forma incoherente, olvidando en ocasiones lo que han aprendido en todo este tiempo, echando por tierra todo lo que se había cimentado con maestría en la segunda parte de la cuarta temporada y la quinta, donde los personajes lograron una profundidad tremenda y nos hicieron vivir algunos de los mejores momentos de la serie. Es posible que con los años The Grove se recuerde como el mejor episodio de The Walking Dead, y no hicieron falta fuegos artificiales.

Las decisiones equivocadas y el piloto automático en la sala de guionistas ha provocado que la secuencia de la aparición de Negan no fuera tan magistral como podría haber sido. Las excursiones al bosque mientras hay una amenaza latente, las idas y venidas de Carol y su cambio de actitud respecto a lo de matar gente para sobrevivir, las ganas de venganza de Daryl contra Dwight y la búsqueda que emprenden Michonne, Glenn y Rosita tras él se antojan injustificadas. Todo por llevar a todos ellos hasta el punto marcado por Negan.

Los malditos cliffhangers

Me encantan los cliffhangers, los considero un recurso muy valioso en las series de televisión para crear expectación semana a semana, pero esta sexta temporada de The Walking Dead será recordada como la de los cliffhangers criminales, tres tomaduras de pelo al espectador que no tienen precedentes. Primero la no muerte de Glenn, resuelta de aquella forma, el disparo que sufre Daryl en el penúltimo episodio, sin consecuencias narrativas visibles y, sobre todo, el apagón de la season finale sin que sepamos quién es la primera víctima de Negan. Como dije en la review que hice para TV Spoiler Alert (la podéis leer aquí), a los guionistas les parecerá poco cliffhanger la aparición de Negan y el giro que va a dar la serie, y cómo va a afectar al grupo la muerte de dicho personaje, como para que además nos oculten a la víctima. No estoy indignado por no saberlo, sino porque creo que narrativa y estéticamente han tirado a la basura la oportunidad de hacer algo mucho mejor.

Final de la sexta temporada de The Walking Dead

Por todos estos motivos, creo que la sexta temporada de The Walking Dead ha saltado el tiburón. Ha perdido el crédito que se había ganado con mucho esfuerzo, siendo aclamada por la crítica y adorada por sus seguidores. Sinceramente creo que pueden volver a hacerlo muy bien en el futuro, tampoco es tan difícil de corregir, pero parece que la productora ha desviado su rumbo hacia la parcela comercial en lugar de una obra más creativa. Cuando su companion series llegó, Fear The Walking Dead, muchos sospechábamos que iba a ser la versión más comercial de la franquicia pero creo que nos equivocamos y sea ésta la que explorará una faceta más intimista.

¿Qué te ha parecido la aparición estelar de Negan? ¿Qué opinas del cliffhanger final? ¿Te ha gustado la sexta temporada en términos generales?

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