No es fácil para mí aceptar el reto de ver una serie de temática adolescente (hace tiempo que no soy su público objetivo) ya que cuando te sientas frente al televisor sabes lo que vas a encontrar. Un catálogo de lugares comunes, tramas previsibles y poca ambición por innovar. Riverdale, en cambio parece tener asumido lo que es y sabe que el espectador sabe lo que se va a encontrar. Por eso decide ofrecernos algo más, una estética posmoderna que nos retrotrae a los años 50, más por una cuestión artística que por parecido con el cómic, mucho más colorido y carente de la oscuridad que rezuma la serie. En España se emite en Movistar Series Xtra los viernes a las 23.10h, un día después que en Estados Unidos.
Como hemos señalado, Riverdale está basada en los célebres comics de Archie, que datan de 1942 y una serie de televisión de 1968. The CW, de la mano de Roberto Aguirre-Sacasa como showrunner y Greg Berlanti como productor ejecutivo, ha hecho una adaptación con muchísima libertad sobre el material original, que conserva a los personajes y poco más, está establecida en nuestros días (con todo lo que ello implica) y se ha vuelto más oscura. El colorido y el tono de los cómics no tiene nada que ver con la serie y es muy de agradecer el atrevimiento.
Estética y atmósfera
No es que Riverdale sea Les Revenants, hay que relativizarlo un poco. Tampoco es Twin Peaks aunque Movistar nos la haya intentado vender como teen peaks. Pero sí hay que reconocer que sus creadores se han esforzado por dar un paso más allá en las series de instituto. Para empezar, en su fotografía hay una vocación por innovar con una estética más oscura que en los cómics, algo que se puede observar también en sus preciosos planos. Todo ello ayuda a crear una atmósfera que sirve como envoltorio para todas las tramas adolescentes a las que estamos acostumbrados. El trasfondo del asesinato, que en el piloto todavía es inexistente, será muy importante para poder decir si la serie se lanza definitivamente al suspense o se queda en un intento que agradeceremos.
Volviendo al instituto
Después del final de algunos de sus mayores exponentes de los últimos años, el género teen había quedado relegado a las series de corte fantástico y superhéroes. El instituto estaba en franca decadencia y algunos intentos de dar una vuelta al subgénero como Glee agotados también. Riverdale sólo podía estrenarse en The CW, auténticos maestros de este tipo de series inocentonas pero con unas ganas tremendas de innovar. Ahora, sus dramas y comedias le hablan a su público con un lenguaje más directo y lo más importante, ya no son tan inocentes. Como han demostrado últimamente con Jane The Virgin, Los 100 o Crazy Ex-Girlfriend, y por lo visto en Riverdale, parecen querer ir al grano y saltarse algunos pasos que el espectador ya tiene que tener asumidos.
Otra de las cosas que más llama la atención es su guión y sus diálogos. De forma muy inteligente, el personaje de Veronica Lodge le va explicando a los demás cómo funcionan las series de instituto, ahorrándonos en un episodio lo que en otras series ocuparían cuatro o cinco. Ese dinamismo puede ser uno de los puntos a favor para captar a un público juvenil tirando a adulto que quieran ver algo más ligero. Otro guiño a un público de más edad son las referencias, algunas de ellas muy divertidas, a otras series de televisión principalmente del cable y hasta una mención a los domingos de HBO. Sin duda, el público seriéfilo ya queda conquistado. Incluso la participación de Luke Perry (Sensación de vivir) y Madchen Amick (Twin Peaks) son otra referencia al universo seriéfilo y al género teen en particular.
Por lo visto hasta ahora, Riverdale tiene muchas papeletas para convertirse en uno de los éxitos de la midseason. Su casting me parece muy acertado, los protagonistas son guapísimos, algo que resulta importantísimo en este tipo de series. Su agilidad, su estética y su guión invitan a seguir con ella. ¿Has visto el piloto de Riverdale? ¿Seguirás con ella? ¿Qué te ha parecido su estética?

El cine y las series de televisión son mi pasión, aunque la Edad de Oro de la pequeña pantalla me conquistó sobre todas las cosas. En Cultura Seriéfila analizo toda ficción que lo merezca con una dosis muy alta de opinión. También me podéis escuchar en el podcast de Cultura Seriéfila y eventualmente en La Jungla Radio.